Open Access
Issue
BIO Web Conf.
Volume 56, 2023
43rd World Congress of Vine and Wine
Article Number 01027
Number of page(s) 8
Section Viticulture
DOI https://doi.org/10.1051/bioconf/20235601027
Published online 24 February 2023

© The Authors, published by EDP Sciences, 2023

Licence Creative CommonsThis is an Open Access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License 4.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).

1 Introducción

Andalucía ocupa algo más de 87.000 km² de superficie, lo que supone el 17,3 % del territorio español. Esta amplia extensión de terreno conlleva una gran diversidad de paisajes y de ecosistemas. La vid (Vitis vinifera L.) es uno de los cultivos más rústicos y mejor adaptados a las múltiples condiciones edafoclimáticas que presenta Andalucía. Se pueden encontrar viñedos en zonas altas, como en la Alpujarra de Granada, a más de 1000 msnm, o en las colinas y laderas del Marco de Jerez con una proximidad muy cercana al mar, o los viñedos con elevada pendiente de la Axarquía malagueña.

En la región existen 6 Denominaciones de Origen Protegidas de vinos tranquilos (Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda; Vino de calidad de Granada; Condado de Huelva; Montilla-Moriles; Málaga y Sierra de Málaga; Lebrija), una DOP de vinos aromatizados y 16 Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs).

Andalucía posee un enorme potencial vitivinícola que se refiere también a sus recursos fitogenéticos. Existen numerosas citas bibliográficas que reflejan la gran heterogeneidad de variedades de vid que se cultivaban antes de la entrada de la filoxera, la más celebre es la obra maestra de Simón de Roxas Clemente y Rubio [1]. Aunque la filoxera acabó destruyendo más de un millón de hectáreas, con la consecuente pérdida de muchas variedades autóctonas, se estima que, de 600 variedades cultivadas antes de la invasión de 1878, unas 300 se salvaron.

En Andalucía se permite el cultivo de 56 variedades, de acuerdo con la Lista de Variedades Autorizadas para Andalucía (Real Decreto 111/2022, de 9 de febrero, por el que se modifica el Real Decreto 1338/2018, de 29 de octubre, por el que se regula el potencial de producción vitícola).

A pesar del elevado número de variedades permitidas, la realidad en el campo es que tan sólo cuatro de ellas, (Palomino Fino, Pedro Ximénez, Moscatel de Alejandría y Zalema) todas de uva blanca, ocupan el 84 % de la superficie, y que la suma de las 32 menos cultivadas únicamente aporta el 2 % del total. De esta observación se puede deducir que existe un gran número de variedades de muy escaso cultivo y, por lo tanto, de escaso conocimiento por parte del viticultor. Pero, además, no todas las variedades de escaso cultivo se encuentran incluidas en la mencionada lista, puesto que se pueden encontrar otras que ni siquiera se permite su cultivo en España, pero que podrían ser interesantes, por lo que el nivel de protección de su conservación es aún menor.

Por todo ello, se hace necesaria su localización en el campo, posterior identificación, comprobación de su estado sanitario y, por último, recuperación e incorporación al patrimonio vitícola andaluz. Sin embargo, como se ha mencionado, en varios casos podría tratarse de variedades que ni siquiera están permitidas en España; lo cual, en caso de que haya un interés concreto en cultivarlas, implica la necesidad de emprender el proceso oficial de autorización. Este consiste en una serie de pasos, el primero es enviar unas 10 plantas injertadas en patrón 110R a la Colección Nacional de Referencia de Variedades de Vid (IMIDA, Murcia). Tras la formación de las cepas, estas se someten a un análisis oficial por ampelografía en el que seobservan 44 caracteres (de hoja, sarmiento, flor y fruto) establecidos por CPVO (Community Plant Variety Office) y UPOV (International Union for the Protection of New Varieties of Plants) durante al menos dos años. Entre los requerimientos para recibir dichos materiales por parte de IMIDA, hay que mencionar la ausencia de Grapevine Fanleaf Virus (GFLV), Grapevine Leafroll associated Viruses (GLRaV-1 y -3) y Grapevine Fleck Virus (GFkV) verificada al menos mediante test ELISA. Se trata de los virus contemplados por la ORDEN APA/2474/2006, de 27 de julio, por la que se modifican determinados anexos del Reglamento Técnico de Control y Certificación de plantas de vivero de vid aprobado por el Real Decreto 208/2003, de 21 de febrero. Por tanto, para inscribir una variedad en el Registro de Variedades Comerciales en España y luego poder autorizar su cultivo en una determinada comunidad autónoma, es virtualmente necesario encontrar u obtener mediante saneamiento, material de propagación certificable desde un punto de vista fitosanitario.

En este trabajo se muestran los resultados de la identificación varietal de 98 ejemplares localizados en distintas zonas de Andalucía. Para ello ha sido muy apreciada la colaboración de entidades locales como Oficinas Comarcales Agrarias, Grupos de Desarrollo Rurales, Consejos Reguladores y también de viticultores y bodegueros. En particular las prospecciones se han realizado en las siguientes áreas vitivinícolas (Fig. 1):

  1. el Altiplano de Granada, que se encuentra situado en la zona noreste de la provincia de Granada, conformado por las Comarcas de Huéscar y Baza, caracterizadas por su elevada altitud media entre 700 y 1.200 metros. El viñedo ocupa una superficie de unas 350 ha, que se encuentra ampliamente distribuida en más de 1.000 pequeñas parcelas, con un tamaño promedio de 0,3 ha, lo que evidencia una gran atomización, así como la abundancia de elaboradores tradicionales de vino para consumo doméstico. Esta zona está amparada por la DOP Vinos de calidad de Granada y por IGP Altiplano de Sierra Nevada. En esta área tan solo se han estudiado dos cepas, puesto que un exhaustivo estudio de prospección se ha realizado con anterioridad [2].

  2. la Alpujarra de Granada es una comarca situada en la parte suroriental de la provincia de Granada, caracterizada por su accidentado relieve, ocupando la mayor parte de la cara sur de Sierra Nevada. Los 13 términos municipales que la componen oscilan entre 1.200 y 1.500 m de alturas. Se trata de una zona sobre suelos de pizarra y subsuelo pedregoso y poco calizos, que cuenta con unas 2.000 ha de viñedos. Esta región está amparada por la DOP Vinos de calidad de Granada y por IGP Cumbres del Guadalfeo. En esta área se han prospectado 9 cepas procedentes de dos fincas cuyos viñedos tienen más de 60 años de antigüedad y su procedencia podría remontarse a la época pre-filoxérica.

  3. la DOP Montilla-Moriles. Territorio situado en el corazón de Andalucía, en la provincia de Córdoba, con el Guadalquivir al norte, las sierras de la Subbética al sur, el río Genil al este y el Guadajoz al oeste, integrando un total de 17 municipios. Se caracteriza por la producción de vinos generosos (Fino, Amontillado, Oloroso y Palo Cortado) y vinos dulces con la variedad Pedro Ximénez, obtenidos de acerca 6.000 Ha de viñedo. En los últimos años se está apostando por la producción en paralelo de otros tipos de vinos acompañada posiblemente de una mayor diversificación varietal. En esta área se han prospectado 32 cepas procedentes de 8 fincas situadas en los términos municipales de Montilla, Moriles y Cabra, con el objetivo de esclarecer la situación de una supuesta variedad local denominada Montepila, debido al fuerte interés del sector que desea su inclusión en el listado de variedades autorizadas en Andalucía.

  4. el Valle de los Pedroches, una comarca de 3.162 km2 situada en la provincia de Córdoba que representa el territorio más al norte de Andalucía, caracterizado por diversidad de paisajes (se pasa de la dehesa de encinar a la penillanura hasta llegar a la Sierra Morena), de suelos (con predominancia de suelos de pizarra en las zonas agrícolas) y con altitud media de entre 500 y 700 msnm. El viñedo conoció su máximo esplendor en los siglos XVII y XVIII superando las 2.000 ha de superficie en toda la comarca, incluso poco antes de la llegada de la filoxera a finales de 1800 se estimaban en 1.800 las ha destinadas al cultivo de la viña. Sin embargo, tras la filoxera, prácticamente ha ido desapareciendo la cultura vitivinícola, aunque se han ido conservando plantas de vid aisladas o semiaisladas en varios puntos de la comarca, principalmente para producción de vinos de autoconsumo. En los últimos años se han impulsado proyectos para la gestión de estos “viñedos” familiares con el fin de conservar la biodiversidad y los paisajes tradicionales de la zona. Todo ello hace esta área particularmente atractiva en tema de prospecciones de variedades posiblemente pre-filoxéricas, ya que en todo caso no ha habido influencia por la viticultura moderna con la introducción y difusión de variedades mayoritarias nacionales e internacionales. En esta comarca se ha logrado prospectar 36 cepas en la mayoría de casos aisladas y situadas en proximidad de líneas divisorias entre propiedades. El Valle de los Pedroches estaría amparado por la IGP Córdoba.

  5. el Pago Burujena, situado en el marco de Jerez (DOP Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda), la zona más emblemática e importante para la producción de los vinos generosos y dulces andaluces, tratándose de las mismas tipologías mencionadas para la DOP Montilla-Moriles, pero en este caso utilizando la variedad tradicional Palomino Fino. También en Jerez en los últimos años se está apostando para una mayor diversificación varietal y uno de los objetivos es tratar de rescatar variedades pre-filoxéricas tanto para la producción de vinos generosos como vinos tranquilos. En la vitivinicultura de Jerez y alrededores, los pagos representan zonas de cultivo delimitadas geográficamente por elementos orográficos y caracterizadas por una uniformidad en cuanto a suelo, microclima, variedad e incluso calidades humanas de los viticultores. En este contexto, la definición del Pago Burujena se remonta al siglo XVI bajo el ducado de Medina Sidonia y se trata de un área de unas 22 ha caracterizadas de tierras calizas de calidad superior y la presencia de diferentes variedades tradicionales de la zona [3]. Se prospectaron 7 cepas de una finca situada en dicho pago.

  6. el término municipal de Moguer, amparado por la DOP Condado de Huelva. Se trata de un territorio con alta vocación para el cultivo de la vid, con altitud media de los viñedos es de 25 metros, los suelos francos o arenosos con cierto contenido en cal que les confiere pH ligeramente básicos, clima mediterráneo con influencias atlánticas. Se cultivan unas 550 ha de viñedo, con elevado grado de atomización de las fincas (que presentan medianamente superficies de entre 2 y 3 ha), mucha de ellas con antigüedad superior a 40 años. Por ello y por su larga tradición vitivinícola, es una zona ideal para la búsqueda de variedades minoritarias, vinculadas a una posible diversificación de las producciones que, en su inmensa mayoría, en toda la provincia de Huelva, se basan en el cultivo de la variedad Zalema. Se han prospectado 12 cepas mantenidas en una finca de este término municipal con más de 50 años de antigüedad.

thumbnail Figura 1

Mapa de las áreas prospectadas en este estudio en la Comunidad Autonómica de Andalucía.

2 Materiales y métodos

2.1 Material vegetal

Para el análisis genético, en el invierno de 2021, con la planta en reposo, se recogieron sarmientos de cada uno de los ejemplares (en total 98), y se conservaron en cámara frigorífica a 4 ºC. Posteriormente, en primavera, se introdujeron los sarmientos en cubos con agua para forzar su brotación. Una vez brotados, se tomaron muestras de unos 50 mg, procedentes del meristemo apical, de cada uno de ellos para la realización de la extracción de ADN.

Para la detección de virosis, en primavera tardía de 2022, de cada una de las plantas analizadas mediante SSR, se recogieron 5 hojas adultas de varios brotes de cada planta y se conservaron a 4 ºC. De cada una de las 5 hojas sucesivamente se recortaron 1 cm de peciolo y un área foliar de unos 2 cm2 pegada al mismo peciolo, y sobre su conjunto se obtuvo el extracto crudo.

2.2 Análisis genéticos

Para la obtención del ADN se empleó el kit de extracción DNeasy 96 Plant Kit (Qiagen). La concentración de ADN se midió con el espectrofotómetro NanoDrop ND-1000 (NanoDrop Technologies).

Se analizaron 13 microsatélites (SSR), nueve de ellos (VVS2, VVMD5, VVMD7, VVMD25, VVMD27, VVMD28, VVMD32, VrZag62 y VrZag79) son los recomendados por el proyecto europeo GrapeGen06 y la OIV (Oficina Internacional de la Viña y el Vino), y otros cuatro (ISV3, ISV4, VVS2 y VMCNG4b9) usados por el CREA-UTV (Turi, Italia, [4]), que han demostrado ser bastante polimórficos en estudios anteriores. Para el conjunto GrapeGen06 SSR, los datos se codificaron para la comparabilidad de los perfiles de microsatélites según indicado por Maul et al. [5] con el fin de incluirlos en la base de datos europea de Vitis (http://www.eu-vitis.de/index.php). Se llevaron a cabo cuatro PCR múltiples en función de las temperaturas de anillamiento de los distintos cebadores, que fueron adquiridos de Biomers (Ulm, Alemania), empleando los fluoroforos 6-FAM, Hex y Atto 550. Los amplificados fueron separados en un secuenciador ABI3130. Posteriormente, se determinaron los tamaños alélicos usando el programa Gene mapper. Los perfiles obtenidos se han comparado con el International Variety Catalogue (VIVC), elegido como referencia, y otras bases de datos. Para armonizar el tamaño de los alelos y poder comparar los genotipos se emplearon las variedades Garnacha, Tempranillo, Merlot y Syrah.

Los resultados se han integrado con la base de datos del IFAPA Rancho de la Merced, que cuenta con alrededor de 1500 genotipos. En un trabajo previo [6], un conjunto de variedades conservadas en el banco de germoplasma de vid “Rancho de la Merced” se ha podido clasificar en seis subpoblaciones a través de análisis de diversidad genética. Dicha clasificación mostraba una sólida correspondencia con el origen geográfico de cada variedad. En este estudio, los genotipos desconocidos detectados se han añadido a los perfiles SSR del conjunto de variedades ya estudiadas y se ha empleado el software DARwin (http://darwin.cirad.fr/) para intentar esclarecer el origen geográfico de estos genotipos a través de la construcción de un árbol filogenético a partir de una matriz de disimilaridad genética.

2.3 Test ELISA

Se empleó la técnica de DAS-ELISA (Standard Double-Antibody-Sandwich Assay). Se usaron anticuerpos de BIOREBA para los virus: Entrenudo corto infeccioso (GFLaV), Jaspeado (GFkV) y Enrollado -GLRaV-s para los serotipos (1, 2, y 3).

Las muestras recolectadas se machacaron en bolsas estériles con un buffer de extracción a concentración de 1/10 p/v de PBS-PVP-DIECA y se conservaron a 4ºC. Las placas ELISA se tapizaron con los anticuerpos de los virus correspondientes más buffer carbonato (agua destilada + Na2CO3 + NaHCO3) a concentración 1/1000 dispensando 200 µl por pocillo. Se sellaron las placas con parafilm y se incubaron en estufa 3 h a 37°C. Posteriormente se lavaron con buffer de lavado (agua destilada + Tween 20 + NaCl) y se dispensaron 200 µl del extracto vegetal. Se sellaron las placas y se incubaron 16h a 4°C. Despúes de volver a aplicar el buffer de lavado, se añadió el conjugado (PBS+BSA) (1 mg/ml) dispensando 200 µl por pocillo. Se incubó 3h en estufa a 37°C y se volvió a aplicar el buffer de lavado. Finalmente se añadió el buffer sustrato de coloración (agua destilada + dietanolamina + p-nitrofenilfosfatasa alcalina) y se volvieron a dispensar 200 µl por pocillo. Pasadas 2-3 h a 25°C, se leyó en espectrofotómetro a 405 nm para obtener resultados cuantificables.

3 Resultados y Discusión

De las 98 entradas analizadas, 71 corresponden a variedades ya descritas en la bibliografía, en particular se han detectado 21 genotipos distintos (Tabla 1).

Las restantes 27 entradas tienen genotipos que no se han descritos previamente, en particular se han podido identificar 13 variedades desconocidas (Tabla 2).

La mayoría de los genotipos desconocidos encajan en el grupo ecogeográfico de variedades de la Península Ibérica Mediterránea (Fig. 2), de acuerdo a la agrupación deducida por Cretazzo y col. [6]. Cabe destacar que una de las ocho variedades desconocidas encontradas en el Valle de los Pedroches, encaja en el grupo de variedades que representa la proles orientalis, cuyo origen geográfico se extiende desde el medio oriente hasta el Asia oriental [6,7]. Por otro lado, una de las dos variedades desconocidas encontrada en la Alpujarra de Granada encaja en el grupo de variedades norte italianas y sur francesas

Los test ELISA evidencian una incidencia de virosis muy dispares entre las zonas prospectadas (Tabla 3).

De todos modos, en cada zona se ha conseguido detectar algún material sano que podría servir para emprender el proceso de inscripción en el caso de variedades no registradas, o para obtener material certificado en el caso de variedades ya registradas en España, lo cual resulta especialmente útil cuando se quieran autorizar en Andalucía bajo su nombre principal o bajo una posible sinonimia, suponiendo la posibilidad de disponer de clones locales certificados.

A continuación, se describen los aspectos más relevantes de los resultados divididos por zona estudiada:

  1. el Altiplano de Granada. Ya en trabajos anteriores se pudo averiguar que, prácticamente en toda la zona, no hay presencia de virus que estén contemplados por la legislación vigente en tema de plantas de vivero certificadas. Esto probablemente se debe por un lado a la marginalidad de la viticultura en esta área y consiguiente ausencia de introducción masiva de material de propagación de otras procedencias; por otra parte, la altimetría acentuada evita la presencia de los insectos vectores de los virus implicados con el enrollado de la vis, principalmente Planococcus ficus y P. citri. Los resultados de los test ELISA sobre las dos cepas prospectadas desde 2020 han confirmado la ausencia de virosis. Una cepa ha resultado ser Rojal Tinta, una variedad no autorizada en Andalucía, pero sí en la colindante Castilla La Mancha, apta para elaborar vinos rosados. Lo interesante es que otras dos cepas prospectadas cada una en ambas localizaciones de la Alpujarra han resultado ser Rojal Tinta, lo cual indica que ha habido cierta intencionalidad en Andalucía Oriental en cultivar esta variedad. La presencia de material fitosanitariamente sano supone la posibilidad de certificar un clon local andaluz, en caso de que esta variedad en el futuro fuera autorizada también en Andalucía. La otra cepa, de uva blanca, ha resultado tener un perfil genotípico desconocido, con lo cual habría que profundizar en su estudio.

  2. la Alpujarra de Granada. Esta zona también se caracteriza por la notable altitud a la que se cultivan los viñedos, sin embargo, a diferencia del Altiplano, la vitivinicultura ha sido más intensa a lo largo del tiempo. Es posible que, por esta razón, en una de las dos localizaciones prospectadas, se hayan encontrado dos cepas infectadas por el virus del entrenudo corto infeccioso (en una de ellas se ha detectado también la presencia del virus GLRaV-2). Ya se ha mencionado la interesante presencia de la Rojal Tinta, entre los otros genotipos encontrados están: dos variedades locales, la Rome y la Mantúo de Pilas, por las que hay cierto interés, en otras zonas de Andalucía, en que se inscriban al Registro de Variedades Comerciales de Vid nacional y luego se autoricen en la región; La Airén, variedad blanca que es la más cultivada en España; dos individuos que resultaron ser Jacquez, un híbrido productor directo con baya tinta (piel y pulpa, por tanto se trata de una tintorera) y caracterizada por elevada acidez, una calidad muy apreciada y buscada en las variedades tintas autóctonas de Andalucía que suelen carecer de ella; dos genotipos no identificados previamente, correspondientes a una cepa de uva blanca y una de uva tinta. La cepa de uva tinta ha resultado ser libre de virus.

  3. la DOP Montilla-Moriles. De las 32 prospectadas, 31 cepas procedentes de 8 localizaciones distintas eran denominadas “Montepila”. Se ha estudiado si esta denominación efectivamente se correspondía a una sola variedad o si se trataba de un conjunto de variedades. La literatura sobre Montepila es muy confusa, existiendo varias teorías acerca del origen de este nombre. El análisis mediante microsatélites ha esclarecido que en realidad se trata de Zalema, la variedad blanca mayoritaria en la provincia de Huelva, que en la provincia de Córdoba normalmente se conoce como Torrontés. De hecho 27 individuos tienen este genotipo, 3 cepas han resultado ser Cayetana Blanca (variedad difusa en varias regiones de España, y conocida en la provincia de Córdoba como Baladí-Verdejo) y 1 cepa ha resultado ser Pedro Ximénez. Por lo tanto, no se trata de una variedad minoritaria no identificada previamente, aunque se hace necesario verificar ampelográficamente que no se trata de un mutante somático (una primera aproximación ya se ha llevado mediante el estudio de 11 caracteres básicos de agrupación que no han evidenciado diferencias). la Zalema como tal está autorizada en Andalucía, sin embargo, la sinonimia “Montepila” no se contempla aun y su autorización podría iniciarse mediante una petición al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, avalada por su correspondiente informe técnico. En una de las 8 localizaciones, las dos cepas con genotipo Zalema están libres de virus, por tanto, podría ser interesante usarlas para la obtención de un clon certificado una vez se autorice la sinonimia “Montepila”. La última cepa estudiada, de baya negra, ha resultado ser Negra Rayada, una variedad española no autorizada en el RVCV (Registro de Variedades Comerciales de Vid).

  4. el Valle de los Pedroches. En esta zona se han encontrado hasta 8 genotipos no descritos previamente. Dos de ellos se han encontrado respectivamente 10 veces (en 8 localizaciones distintas) y 4 veces (4 localizaciones distintas). Aunque la vitivinicultura ha prácticamente desparecido del Valle de los Pedroches, estos datos indican que, presumiblemente en época pre-filoxérica, hubo cierta intencionalidad en el cultivo de estas dos variedades. En particular, se trata de una variedad tinta y una blanca que ya se están vinificando de forma experimental en el centro IFAPA de Cabra. Según la clasificación establecida por Muñoz Organero y col. [8], la Tinta Amparo y la Arises serían nuevas minoritarias autóctonas. Otros dos genotipos se han encontrado dos veces cada uno, sin embargo, en ambos casos ha ocurrido en una misma localización, por lo tanto, se trata de variedades desconocidas, igual que para los otros 4 genotipos desconocidos que se han encontrado una vez cada uno. Entre las otras encontradas están dos variedades comerciales españolas (Alarije, Cayetana Blanca), una variedad de mesa (Ahmeur bou Ahmeur), una variedad extranjera (Schiava Grossa) y 4 minoritarias conocidas (Hebén, Jarrosuelto, Zurieles y Negra Dorada). Debido a que el cultivo de la viña se ha casi abandonado del todo, en más de un siglo no ha habido interferencias por la introducción de material de propagación foráneo a la zona; con lo cual, teniendo también en cuenta la altimetría del valle, los test ELISA han evidenciado una situación de ausencia de virosis. Estos resultados son extremadamente interesantes porque se ha encontrado un pool de nuevas variedades y para cada una de ella habría material sano para emprender los procesos de inscripción al RVCV e autorización en Andalucía, condición estrictamente necesaria para su cultivo de forma legal, aunque se trate de parcelas para autoconsumo.

  5. el Pago Burujena. En los últimos años ha habido un creciente interés por parte del consejo regulador de la DOP Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda en la recuperación de variedades usadas antaño y aptas para la elaboración de vinos generosos [1,9] y otras para producir vinos tranquilos. En el pago Burujena, uno de los pagos más tradicionales del marco de Jerez, supuestamente se conservan en una finca ejemplares de Mantúo Castellano y Mantúo de Pilas, por lo cual se han prospectado respectivamente tres y dos cepas conocidas con estas denominaciones. Además, se han prospectado dos cepas más conocidas como Barcelonés. El Mantúo Castellano resulta ser una sinonimia de una variedad cultivada, de forma marginal, en la provincia de Huelva, la Listán del Condado, mientras que Mantúo de Pilas y Barcelonés han resultado ser Alarije; en el primer caso se puede afirmar que hay un error de denominación, mientras que en el segundo se trata de una sinonimia. En el caso de Mantúo Castellano sería interesante solicitar el reconocimiento de la sinonimia, ya que este es en nombre con el que siempre se ha conocido en Jerez. Además, una de las tres plantas ha resultado estar libre de virus, pues a partir de ella podría obtenerse un clon certificado.

  6. el término municipal de Moguer. En esta zona se ha encontrado un ejemplar de la variedad más cultivada en España, la Airén, dos ejemplares de la variedad Beba, por la que hay cierto interés en que se autorice en Andalucía, especialmente en el marco de Jerez, un ejemplar de la variedad Mollar Cano, tres ejemplares de la variedad Listán del Condado, un ejemplar de la variedad de mesa Alphonse Lavallee, dos ejemplares genéticamente idénticos de una variedad desconocida y denominada localmente “Jaén Negro” (pues se trataría de una homonimia, ya que Jaén Negro también se refiere a una sinonimia de la variedad Jaén Tinto) y dos ejemplares de la variedad Listán Prieto. Este último es posiblemente el resultado más importante, ya que la Listán Prieto, aunque se cultivase antiguamente en Andalucía [1], se daba por extinguida es esta región, siendo su uso extendido en las Islas Canarias y en América [10,11]. La Listán Prieto suele proporcionar vinos con alta intensidad colorante y buena acidez, características muy deseadas en los tintos andaluces, con lo cual su detección es estas prospecciones puede suportar la intención de autorizarla en Andalucía. En esta área con alta intensidad de cultivo de viñedo a lo largo de la historia, como era de esperar, tan solo se han encontrado dos cepas libres de virus, una de ellas pertenece a la variedad Beba, lo cual podría representar el punto de partida para la obtención de un clon certificado de esta variedad.

Los resultados obtenidos demuestran que es necesario seguir investigando en la prospección, recuperación, conservación y estudio agronómico-enológico de variedades minoritarias que representan un patrimonio vitivinícola tanto a nivel autonómico como nacional, que no debería perderse.

Tabla 1

Variedades conocidas encontradas es este estudio.

Tabla 2

Variedades desconocidas detectadas es este estudio.

thumbnail Figura 2

Árbol filogenético obtenido a partir de los perfiles de 13 SSR de 271 variedades. Se han integrado los 12 genotipos desconocidos detectados en este estudio en el conjunto de variedades distribuidas por grupos ecogeográficos, de acuerdo a Cretazzo y col. [6].

Tabla 3

Virus detectados por en cada zona estudiada.

Agradecimientos

Este trabajo ha sido financiado por los proyectos “Conservación de Recursos Fitogéneticos de Vid. PR.CRF.CRF202200.005”, cofinanciado con fondos FEADER, e “Investigación e Innovación Tecnológica en Vitivinicultura. PP.AVA.AVA2019. 016”, cofinanciado con fondos FEDER. Se agradece además el soporte del Grupo de Desarrollo Rural Altiplano de Granada, de la Oficina Comarcal Agraria Entorno de Doñana, del Consejo Regulador de la DOP Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y la colaboración de Cesar Ortega García, Francisco Javier Domínguez, José Cabral Fernández, Francisco Antonio Torres Rosa, Ana Martín Carrillo y Manuel Alberto González Moreno.

References

  • S. de Rojas Clemente y Rubio, Ensayo sobre las variedades de la vid común que vegetan en Andalucía: con un índice etimológico y tres listas de plantas en que se caracterizan varias especies nuevas, 325 pp. (Imprenta de Villalpando, Madrid, 1807) [Google Scholar]
  • C. Egea Bartual, J.M. León Gutiérrez, J. Lasheras Ocaña, P. Ramírez Pérez, Estudio de las Variedades Locales y Foráneas Cultivadas en la Zona del Altiplano de Granada, SERVIFAPA, 36 pp. (Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, Córdoba, 2016) [Google Scholar]
  • J. Cabral Fernández, La viña y el vino en la edad moderna a través de la casa ducal de Medina Sidonia. 192 pp. (Santa Teresa Industrias Gráficas SA, Trebujena, 2021) [Google Scholar]
  • C. Bergamini, A.R. Caputo, M. Gasparro, R. Perniola, M.F. Cardone, D. Antonacci, Mol Biotechnol. 53 (3), 278-288 (2013) [CrossRef] [PubMed] [Google Scholar]
  • E. Maul, K.N. Sudharma, S. Kecke, G. Marx, C. Müller, L. Audeguin, M. Boselli, J.M. Boursiquot, B. Bucchetti, F. Cabello, F. Carraro, M. Crespan, M.T. De Andrés, J.E. Dias, J. Ekhvaia, L. Gaforio, M. Gardiman, M.S. Grando, D. Gyropoulos, O. Jandurova, E. Kiss, J. Kontic, P. Kozma, T. Lacombe, V. Laucou, D. Legrand, D. Maghradze, D. Marinoni, E. Maletic, F. Moreira, G. Muñoz-Organero, G. Nakhutsrishvili, I. Pejić, E. Peterlunger, D. Pitsoli, D. Pospíšilová, D. Preiner, S. Raimondi, F. Regner, G. Savin, S. Savvides, A. Schneider, C. Sereno, S. Simon, M. Staraz, L. Zulini, R. Bacilieri, P. This. 2012, Vitis 51 (2), 79-85 (2012) [Google Scholar]
  • E. Cretazzo, P. Moreno Sanz, S. Lorenzi, M. Lara Benítez, L. Velasco, F. Emanuelli, Plants 11(8), 1088 (2022) [CrossRef] [PubMed] [Google Scholar]
  • A.M. Negrul, CR Acad Sci USSR 18, 585-588 (1938) [Google Scholar]
  • G. Muñoz Organero, F. Cabello, L. Gaforio, A. Vargas, M. Aller, M.J. Serrano, E. Cretazzo, J.A. Pérez, M.B. Puertas, Y. Gogorcena, R. Giménez, L.J. Andreu, P. Bruna, R. Mené, M.D. Loureiro, J. Bota, C.E. Medina, F.J. González, M.R. Gutiérrez, J. Martínez, J.L. Chacón, A. Mena, M. Fernández González, J.A. Rubio, C. Arranz, J. Yuste, C. Domingo, S. Puig, A. Puig, J.B. González, E. Diaz, A. Ribas, F. Rego, M.C. Martínez, J.L. Santiago, L. Ruiz García, A. Martínez Cutillas, A. Fuentes Denia, J.F. Cibriain, A. Sagüés, J. Suberviola, J.B. Royo, L.G. Santesteban, J. Urrestarazu, M. Lauzirika, M. Fernández González, A. Aragonés, J. Ibáñez, E. Baroja, J.L. Pérez-Sotés, J. M. Martínez-Zapater, D. Salazar, I. López, B. Velázquez, C. Chirivella, J. García, C. Jiménez, J.M. Ortiz, R. Martínez, L. De la Rosa, M. Bravo, M.T. De Andrés, 31º Reunión del Grupo de Trabajo de Experimentación en Viticultura y Enología, Madrid, España (2016) [Google Scholar]
  • G. Fernández de Bobadilla, Viníferas jerezanas y de Andalucía occidental, 272 pp. (Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas, Madrid, 1956) [Google Scholar]
  • I. Rodríguez-Torres, Variedades de vid cultivadas en Canarias, 200 pp. (Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, Santa Cruz de Tenerife, 2017) [Google Scholar]
  • P. Lacoste, La Variedad de uva País (Listán Prieto) en el Cono Sur de América: trayectoria histórica, Idesia 39(2) (2021) [Google Scholar]

Todas las tablas

Tabla 1

Variedades conocidas encontradas es este estudio.

Tabla 2

Variedades desconocidas detectadas es este estudio.

Tabla 3

Virus detectados por en cada zona estudiada.

Todas las figuras

thumbnail Figura 1

Mapa de las áreas prospectadas en este estudio en la Comunidad Autonómica de Andalucía.

thumbnail Figura 2

Árbol filogenético obtenido a partir de los perfiles de 13 SSR de 271 variedades. Se han integrado los 12 genotipos desconocidos detectados en este estudio en el conjunto de variedades distribuidas por grupos ecogeográficos, de acuerdo a Cretazzo y col. [6].

Current usage metrics show cumulative count of Article Views (full-text article views including HTML views, PDF and ePub downloads, according to the available data) and Abstracts Views on Vision4Press platform.

Data correspond to usage on the plateform after 2015. The current usage metrics is available 48-96 hours after online publication and is updated daily on week days.

Initial download of the metrics may take a while.